miércoles, 29 de diciembre de 2010

11-1-11

Esa es la fecha elegida para la operación, como dice una buena amiga mía es una fecha especial con tanto uno (espero que así sea y todo salga a pedir de boca).

Bueno ayer por la mañana me llamaron, primero del Hospital Medimar para darme cita y localizarme el ganglio centinela. Cuando me dijeron que tenía que estar el día 10 a las 9:00 de la mañana ya supe que la operación era el 11. Poco después me llamaron de mi hospital para confirmarme el día, ingreso el día antes por la tarde.

Estaba esperando la llamada, sabía que pronto llegaría, pero no pude evitar ponerme muy pero que muy nerviosa. Lo siento pero es así, sigo teniendo un miedo atroz. Y es que esta vez me da todo pavor: el quirófano, la operación, el postoperatorio, la quimio, de nuevo a quirófano ... Es un proceso tan largo que me tiene asustada, chiquitita chiquitita.

Porque hay días que le das muchas vueltas a todo y empiezan los dichosos ¿y si?: ¿y si sale algo mal?, ¿algo falla?, ¿la anestesia me da problemas?, ¿el postoperatorio es duro?. Ya veis que en el fondo soy una cobarde, pero vamos de la cabeza a los pies. Y es que lo que no puedo controlar me pone nerviosa, ya llevo unos días sin dormir. Entre los sudores nocturnos que me dan muy fuertes al quitarme los parches para la menopausia, y que los nervios no me dejan pegar ojo estoy que me caigo.

En fín quedan 13 días para la intervención y voy a intentar pasarlos lo mejor posible, dejar al lado las preocupaciones y disfrutar de lo bueno que tiene la vida.

Un beso a todos y FELIZ 2011.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Decisión tomada y fecha de intervención pendiente

Esta mañana he ido al hospital para hablar con la doctora que me va a operar, teníamos que decidir la cirugía y el día de intervención.
La cirugía la tenía clara, será la profiláctica. Pero en cuanto al día pues no ha habido suerte, ya me había decidido que fuese el 28 pero no puede ser. Ni ese día ni el 04 de enero ha quirófano por fiestas, así que me operaran seguramente el día 11. Entre mañana y pasado me haré el preoperatorio por si pudiese ser el 04, me faltaría localizar el ganglio centinela el día anterior a la operación.
Me ha vuelto a dar los detalles de la intervención y la única diferencia es que el cirujano ha propuesto que en la mama que está sana en lugar de poner la prótesis diréctamente me colocarán también el expansor. Lo hacen así para que el resultado final sera una mejor simetría entre los dos pechos, en fin lo que ellos decidan deber ser lo mejor.
El proceso de inyectar el líquido durará aproximadamente un mes y medio, luego vendrá la quimio y por último me volverán a intervenir para colocarme las prótesis definitivas (alrededor de seis meses después).
Ahora solo queda esperar que pasen las semanas, aunque reconozco que me ha dejado un poco de bajón pensar que no puede ser ya.
Además no puedo evitar darle vueltas a la cabeza de cómo será cuando me vea por primera vez, como lo llevaré, ... Se que va a ser duro de llevar, pero espero que todo salga bien y valga la pena.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Visita a la psicóloga

Desde aquí tengo que dar las gracias a todo el equipo de AMACMEC, por su apoyo constante desde el primer día que aparecí por su sede para solicitar información y ayuda.

Ayer tuve cita con Magdalena Heredia, la psicóloga de la asociación. Tengo que decir que es una persona maravillosa, también afectada, me dió muy buena sensación. Además me despejó muchas dudas sobre el equipo médico que me va a intervenir, sobre detalles de la operación y recuperación ...

Estuvo en el consejo cuando se estudió mi caso, y me recalcó que todos y cada uno de ellos opinaron igual. Así que sigo pensando en ese tipo de cirugía como la que me haré.

Me preguntó por mi marido, mi familia, por todos los que me rodean. Tengo la inmensa suerte de tener el apoyo de todos y cada uno de ellos, y el de los amigos que según su punto de vista es de lo más importante en este largo proceso.

Su impresión sobre mí es que estoy muy bien psicológicamente, y lo estoy en todo lo referente al cáncer. Ya salí una vez, y seguro que esta también. Mi  único miedo sigue siendo el mismo: el postoperatorio, los dolores (reconozco que le tengo horror al dolor, porque la otra vez lo pasé muy mal), a la quimio, bufff osn muchas cosas. Así que su consejo es que lo vaya tomando todo conforme vaya viniendo, mejor no verlo todo de golpe porque me agobiaría muchísimo más. Y tiene toda la razón, voy a ir pasito a pasito intentando masticar y digerir cada momento de la mejor forma posible.

Ahora llega el fin de semana, y lo vamos a tomar mi marido y yo para nosotros. Para relajarnos después de este palo, disfrutar de los amigos, la familia y sobre todo de nosotros dos. Tenemos que tomar un decisión pronto y una vez hecho no habrá marcha atrás.

De nuevo gracias a todos y cada uno de mis pilares de apoyo, sin vosotros nada sería igual.

Ya tenemos diagnóstico

El miércoles a las 13:40 teníamos la consulta en ginecología, antes de la hora estábamos como un clavo mi madre y yo en el hospital. Nunca me acostumbro a esta tensa espera, los minutos se hacen tan largos ... Parece que no se muevan las manecillas del reloj, pero sí el tiempo pasa y llega el momento.

Cuando apareció nuestro número en la pantalla nos levantamos temblorosas, no hacía falta decirnos nada la una a la otra el miedo nos tenía atrapadas. Entramos en la consulta, dos chicas jóvenes nos esperaban.

Sentaros, nos dijo la doctora Ana Motellón. Bueno venís a recoger los resultados de una biopsia y una resonancia, y tengo que deciros que las noticias no son buenas. En ese momento mi madre se vino abajo en un solo segundo, yo fría como el hielo solo acerté a decirle que ya lo sabía porque la radióloga me lo dejó bastante claro. Es pequeño, mide 1,5 cm. y está bien localizado, la zona de la áxila está limpia, los marcadores hormonales han salido positivos, pero hay que intervenir y poner quimioterapia. El comité de mama ha decidido hacer una cirugía profiláctica en ambos senos. El nombre y apellido de mi bicho es: Carcinoma ductal infiltrante grado III.  T1 (tamaño menor de 2 cm), N0 (gánglios no afectados), M0 (no hay metástasis), RE+, RP+, HT pendiente, Ki67:1%, p53:negativo , 
e-cadherina:positivo.

Todo esto fué de tirón, mi cara creo que no cambió de semblante. Mi madre no dejaba de llorar y llorar, Dios cuanto siento esos momentos. Me duele en el alma que sufra, y me da mucha rabia no poder hacer nada. Por mucho que me empeñara en decirle que no pasaba nada, que peor sería que no hubiese solución o que estuviese extendido ... Pero claro, ¿cómo consuelas a una madre de este tipo de noticias?. Imposible ...

Desde un principio solo nos ofreció esta opción, aunque al final (creo que más que nada por el estado de mi madre) me dio la opción de la cirugía conservadora. Le pedí su opinión y me dio que la primera era la más adecuada, dado que el primer cáncer me apareció siendo tan joven (33 años) y ahora este que es de tipo hormonal pues lo mejor seria hacerlo pero que la decisión es mía y solo mía.

Según me explicó, aunque es algo que le pediré que me detalle mejor el miércoles que hemos quedado en volver para decirle mi decisión, el pecho izquierdo saldrá con su prótesis y la derecha con el expansor para posteriormente volver a intervenir y colocar su prótesis correspondiente.

Despidiéndonos hasta el miércoles salimos como pudimos de la consulta, mi madre se abrazó a mi llorando inconsolable. Había vuelto a pasar, la suerte no ha querido acompañarnos.

A partir de este momento llamadas, mensajes y más llamadas, y más mensajes. Y la dura toma de una decisión que no sé como me va a afectar.

Manolo desde el primer momento que se lo dije me dijo sin dudar un solo segundo: adelante cariño, si hay que quitar todo se quita. Lo primero eres tú cielo, tu vida y tu salud. El resto no importa todo se solucionará poco a poco, pero no decaigas tienes que luchar y seguir adelante. Como siempre la respuesta y apoyo que esperaba, porque siempre siempre está ahí cogiéndome la mano y no soltándola jamás.

Está claro que la decisión es mía, pero tengo tanto miedo a no tomar la acertada. Creo que lo mejor es la cirugía profiláctica, pero os lo confieso: estoy muy asustada por el postopoeratorio.

Tengo poco tiempo para pensarlo, pero creo que lo tenemos claro.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Mi familia

La familia, siempre a mi lado, siempre apoyándome y queriéndome.

Una de las cosas que más me duelen esta vez es volver a hacerles sufrir, porque lo hacen y sufren tanto o más que yo.

Los más cercanos mis padres y mi hermano, ¿qué podría decir?. No podría haber tenido otros mejor, siempre tirando hacia adelante, sin una protesta sin una queja. Es maravilloso saber que puedo contar con ellos, porque es importante saberte tan arropada.

Mis suegros y cuñadas, tíos, primos (como Marga que siempre se lo traga todo de primeras), muchos aún no lo saben, otros ya me apoyan porque han tenido noticias.

Es que en el fondo, me considero una persona afortunada.

Gracias a todos, gracias mamá por tu fuerza a mi lado, a ti papá por siempre tener una sonrisa, gracias Carlos por tu apoyo ...

Os quiero, demasiado para lo poco que os lo digo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Los amigos

Ays los amigos, que serían de nosotros muchas veces sin ellos. Hay de muchas formas, de muchas clases, los puedes llamar incluso más que amigos, ellos siempre están ahí, a la espera, ayudándote, animándote, dándote todo el aliento que nececitas.

En la vida hay amigos que pasan por tu vida solo una temporada, otros aparecen y desaparecen, otros llegan de improvisto y se quedan para siempre. Tengo que reconocer que de mis amigos anteriores bien pocos quedan a mi lado, no por ninguna razón en especial. Simplemente hemos crecido y la vida nos ha llevado por caminos distintos, las parejas, los trabajos, quien sabe quizás en el fondo es que poco nos unía en otra época.

Durante estas semanas que llevo en la desesperante espera he aprendido a valorar, más si cabe, a los amigos que tengo a mi ladito. Y eso que lo de "ladito" es un decir. El maravilloso mundo de la adopción me trajo, de casualidad, sin esperarlo una cantidad de amigos que no podía imaginar. Y son amigos a los que no podría pedir más, que se desviven por ayudar a los demás, que no piden nada a cambia. Les conocí por internet, hace apenas tres años y poco. Al principio nuestra comunicación fue vía email, luego poco a poco fuimos quedando en Semana Santa, pasamos también a Navidad, luego puentes y ahora también el maravilloso verano. Puedo decir a gritos que llevan tres semanas pendientes de mí, sin dejarme sola un solo minuto. Desde Córdoba, Granada, Elche, Valencia, Castellón, Barcelona, Zaragoza, Santander, Vitoria, Logroño hasta el mismo Orense, ciudades todas tan lejanas pero a la vez tan cerca. Porque es abrir el correo y ver decenas de sus mensajes, día tras día, llamadas, sms, me siento afortunada porque les siento a mi lado, como si me abrazaran a cada momento. Además tengo la inmensa suerte de que puedo sentir esos abrazos y besos por medio de Xelo, ella vive aquí y tiene una verdadera lucha conmigo para no dejarme caer. La pobre tiene encima el encargo de "vigilarme" y a veces creo que no se lo pongo nada fácil, un besito enorme cosita linda desde aquí.

Y mi Luci del alma, que vino conmigo a la biopsia, que se llevó el primer palo junto a mi. Hoy hablaba con ella, y me dice que no quiere ni preguntarme para no hacerme recordar más este duro momento. Lola, Fani, ellas aún no saben nada pero también estarán a mi lado cuando se enteren.

Gracias chicos, nunca me he sentido tan querida. Sois lo mejor de lo mejor, no tendré días suficientes ni medios para agradeceros todo lo que me estais dando. Simplemente: os quiero.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Ya tengo fecha para los resulados

Si, ayer al mediodía me llamaron del hospital para darme cita. El miércoles 15 a las 13:40 me darán los resultados.

Me han citado en la consulta de ginecología, no en la de cirugía. No puedo negar que tengo mucho miedo, estoy realmente asustada. En estos momentos ya no recuerdo cómo pasé esos momentos hace cinco años, la mente es sabia e intenta olvidar lo que hace daño. A veces pienso que me van a decir que todo está bien, que no hay nada malo. Pero no quiero autoconvencerme inutilmente, porque el palo sería mucho mayor.

Esta vez no puedo sola, la semana que viene tengo cita con una psicóloga. No se por qué pero me pesa demasiado, además no quiero mostrarme mal delante de mi familia porque ellos bastante mal lo están pasando. Solamente con alguna amiga y mi marido me desahogo, a veces falta el aire.

Ahora solo deseo que llegue el miércoles, y me den la solución mas rápida y acertada.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Una pieza importante en mi vida: mi marido.

Hace casi diez años que nos conocemos, pero durante este corto espacio de tiempo hemos vivido tantas cosas juntos que parece que sea toda una vida la que llevamos juntos.

Cuando nos conocimos ya eramos algo "mayorcitos", yo tenía 28 años y hacía poquito me había ido a vivir sola porque no era cuestión de estar siempre cargando a mis padres. Así que prácticamente comenzamos a convivir desde el principio, y al año y medio nos casamos.

Al principio la salud nos respetó y luego empezó a querer fastidiarnos la vida. Primero fueron dos abortos, el último con legrado, que nos impedían hacer realidad nuestro sueño: el ser padres. Luego el cáncer de ovario, cinco largos años de revisiones y miedos contínuos. Y bueno ahora, cuando ya estaba todo empezando a olvidarse, un nuevo palo.

Estoy segura que todo esto no lo habría superado igual sin él, ha estado a mi lado en todo momento. No he escuchado jamás de su boca un reproche, ni una muestra de cansancio, nada que haya podido hacerme sentir mal. Al contrario, siempre ha tenido una palabra de ánimo, de aliento, de esperanza, de comprensión, de amor ... Y eso que no lo ha pasado precisamente bien últimamente, a toda esta lucha constante ha tenido que soportar dos largos años de paro que se le han hecho demasiado largos. Ahora ha vuelto a trabajar, aunque sea por unos meses pero le ha levantado el ánimo.

Ojalá el tiempo nos deje disfrutar plenamente el uno del otro, sin tanto problema, sin tanto dolor ... Ahora tenemos dos frentes abiertos: la nueva lucha y el poder abrazar pronto a nuestro tesoro oriental.

No sé lo que el futuro nos deparará ni cuantas pruebas más tendremos que superar, pero lo que tengo muy claro es que nuestro amor continuará.

Gracias mi  vida, por ser como eres, por quererme como me quieres, por acompañarme, por luchar, por no decaer, por sonreirme cada día, por abrazarme, por hacerme sentir especial.

Te quiero cielo, ayer, hoy y siempre ...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La tensa espera

Ayer me hicieron la resonancia, fue más leve de lo que esperaba porque como estaba boca abajo no me agobiaba el ver lo cerrado que es el tubo. Me pusieron el contraste y lo he llevado muy bien, el de la resonancia (que según me dijeron ayer es más fuerte) me sienta fatal. Al día siguiente me dan vómitos y diarrea, pero cono este no he notado nada extraño.

Ahora no me queda más que esperar, es una mezcla de querer saber y miedo a las noticias. A veces creo que no es verdad, o que cuando me llamen van a decirme que se equivocaron en el diagnóstico y que todo va bien. Pero claro eso es un milagro, y a estas alturas ya no confío mucho en ellos.

Este puente nos vamos a Córdoba a casa de unos maravillosos amigos, necesitamos distraernos y si nos quedamos en casa pues será más dura la maldita espera.

En fin, sea lo que sea, que me lo digan pronto y lo atajen lo antes posible.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Confirmando malos pronósticos.

El martes fui con una amiga a hacerme la biopsia, madre mía la hora y media que estuvimos esperando para entrar fue horrible. Que lento pasa el tiempo cuando uno quiere que todo pase rápido, los segundos parecen horas.

Nada más entrar la radióloga supe que algo iba mal, desde el primer momento me dijo que en la mamografía había visto dos nódulos: uno le gustaba, pero el otro no. Al preguntarle si había posibilidad de que no fuese bueno me dijo que casi al 90% iba a ser malo. Me dijo que era pequeño, y que no se veía nada por la axila.

Miedo, frío, lágrimas, quirófano, tratamiento, familia, todas esas palabras pasaron por mi cabeza en apenas un segundo. No podía ser, otra vez me estaba pasando lo mismo.

Me hizo la biopsia (las que tengan que pasar alguna vez por una de ellas tranquilas, te anestesian la zona y no se siente nada) en los dos nódulos, me dijo que dependiendo de los resultados del otro intervendrán de una forma u otra. Se puso en el peor de los casos, la operación. Y me volvió a dejar bién claro que me prepare para los resultados, porque está segura de que no se equivoca.

El siguiente paso es una resonancia y esperar los resultados de la biopsia. Entonces se reunirá el cómite de mama para decidir cómo proceden, me llamará el ginecólogo o el cirujano para comunicarme cuál es su decisión.

A partir de ese momento todo se me vino abajo, salí temblando de la consulta. Mi amiga, gracias Luci, que estaba fuera se sorprendió cuando me vió salir. Todos pensaban que no sería nada, y se habían confirmado mis miedos. Me animó como pudo y me llevó a casa, era el momento de volver a decirle a Manolo (mi marido) que la pesadilla había vuelto. Esa conversación y el terrible momento cuando llegó a casa me los guardo, porque me duele mucho recordarlo ...

Mi hermano, mi prima  y amigos, de momento ellos son los únicos que lo saben. Esta tarde vuelven mis padres, y de nuevo tendré que decirles que las cosas no marchan bién. Se me parte el alma por ellos, por todos los que me quieren. No sé todavía lo que es ser madre, pero sí lo que sufren. Para la mía fue un verdadero horror que tuviese el cáncer de ovario, ahora no quiero ni pensar cómo reaccionará.

Ese es otro problema, no solo lo pasa el enfermo sino todo el que te quiere y te rodea. Ojalá pudiese pasarlo sin que tuvieran que saber nada, os aseguro que me duele en el alma su sufrimiento.

Ayer tarde me llamaron del hospital, el martes por la tarde tengo que ir a hacerme una resonancia.

No puede ser, ¿por qué la vida es tan crúel, por qué después de una alegría me vuelve a golpear?. Ahora mismo estoy totalmente descolocada, asustada, nerviosa, rabiosa, confundida, cabreada. Imagino que todos estos sentimientos son normales ante esta situación, espero poco a poco ir aclarando las ideas...

La alegría duró poco.

Pasé una semana flotando, como en una nube. Era genial ver a todo el mundo feliz, ya todo estaba olvidado.

Cuando me hicieron la mamografía me dijeron que igual me llamaban para hacerme una ecografía, que no me asustara pero que a 8 de cada 10 suelen avisarlas. Ya habían pasado casi dos semanas, así que pensaba que todo estaba bien. Pero el viernes a la 13:30 sonó el móvil, cuando vi un número tan largo ya sabía de donde llamaban.

La desagradable sorpresa fue cuando me dijeron que tenía que estar allí el martes a las 10:00 para hacerme unas pruebas". Ah la ecografía? le pregunté. Sí la ecografía y una biopsia. Ya os podeis imaginar como me quedé en ese momento, iba conduciendo y no acertaba ni tan siquiera a aparcar. Me entró un frío por todo el cuerpo, luego calor, sudor, hasta casi mareo.

No dije nada a mis padres, porque se iban al día siguiente de viaje y entonces no se irían. Solo los más allegados, mi marido, mi hermano, mi prima. Entre todos consiguieron que pensara que era rutinario,dejé pasar el fin de semana como pude con más miedo que otra cosa.

jueves, 25 de noviembre de 2010

11 de noviembre 2010

Este día no lo olvidaré jamás, fué como si una gran losa que tenía encima desde hacía cinco años hubiese desaparecido para siempre.

Cuando entré en la consulta tengo que reconocer que me temblaban las piernas, tenía tanto miedo. Confieso que este miedo lo he tenido siempre que he ido a cualquier revisión, es algo que jamás he conseguido controlar. Junto al ginecólogo fuimos viento todas las pruebas, analítica, tac, radiografía, densitometría, todo estaba perfecto. Faltaba la mamografía, pero el médico pensó que si no me habían avisado ya (porque hacía 15 días que me la habían hecho) es porque todo iba bién.

"Estás curada, que volviese a aparecer sería algo superextrañiísimo". Estas fueron sus palabras y podeis imaginaros cómo salimos mi madre y yo de la consulta, irradiabamos felicidad por todos los costados. Su abrazo, sus lágrimas de felicidad, ayssss cuantas cosas me hizo sentir en ese momento.

Esos días solo fueron felicidad, celebración con todo el mundo, la buena noticia estaba en boca de todos. Por fin podía considerarme CURADA.

Febrero de 2005.

En esa fecha me detectaron un cáncer de ovario, hacía escasamente dos meses que me habían dado el alta por un legrado. Pensé no acudir a la cita y posponerla para más tarde, pero como buscábamos quedarme embarazada pués fuí a la revisión.
Al hacerme la ecografía me detectaron un quiste, a primera vista no parecía nada grave. Me recetaron anticonceptivos para intentar que desapareciera, el tratamiento era para tres meses. Cuando volví a la consulta no sólo seguía ahí, sino que la cara de mi ginecólogo me decía que algo no iba bién. Decidió operarme en poco tiempo, me hice analíticas para ver los marcadores tumorales, el preoperatorio y a quirófano.
Cuando recogimos los resultados de la biopsia, ésta no dió lugar a dudas: carcinoma de ovario.
A partir de ese momento el mundo se me vino abajo, no sabíamos el estadillo, ni como terminaría todo. Nuestras vidas dieron un giro de 360º, estábamos pensando en tener un hijo y de momento tenían que hacerme una histerectomía. Prácticamente no me dieron opción a decidir poder quedarme embarazada primero, era algo que no debía plantearme.
Empezaron las pruebas para ver si había algún órgano más afectado, por suerte todo iba saliendo bién. En octubre de ese mismo año pasé por quirófano: histerectomía, anexectomía de ovarios, ganglios ... La alegría fué al recibir la biopsia, todo estaba limpio. El estadillo fué 1a, el más bajito de todos.
Todos los médicos que me vieron, y me han seguido viendo durante este tiempo me han recordado la suerte que tuve de que la detección fuera tan temprana. Normalmente éste es un tipo de cáncer que no avisa, los síntomas se pueden confundir con problemas estomacales.
A partir de ahí han sido cinco años de pruebas, reconocimiento, análisis, miedos y más miedos. Hasta el  pasado 11 de noviembre, día en el que supuestamente todo había acabado.

Mi presentación

Hola, soy Geli de Elche (Alicante), tengo 38 años y estoy casada.
Mi vida cambió drásticamente hace cinco años, desde entonces las revisiones y consultas han sido constantes.
Cuando todo parecía haber terminado y volvíamos a recuperar la normalidad, una nueva batalla acaba de comenzar.
Desde aquí quiero compartir con todo aquel que me lea, mi nueva lucha contra el cáncer. Esta vez de mama.
Gracias a los que me leais.