viernes, 20 de mayo de 2011

En marcha la segunda tanda

Bueno el martes fuí a la primera sesión de la segunda tanda, madre mía que número montéeeeeee. Fuí con muchos nervios, de hecho la tarde anterior empecé con nauseas. La espera se hizo esta vez más larga hasta que entré a ponerme la quimio, y los nervios fueron haciendo de las suyas. Cuando me vió el oncólogo, la mía estaba de vacaciones, me dijo que todo bien. Ibamos a empezar con el gotero del Taxotere, pero en contra de lo que me dijeron la otra vez tenía que ponerme las inyeccciones para las defensas: el Neupogen. Me intenté negar a ponérmelas, pero su recomendación fue que me las pusiera para poder evitar cualquier tipo de infección y que tuviese que sufrir un ingreso hospitalario. Así que llegados a este punto tuve que hacerle caso. De ahí a la sala de quimio.
Bueno pues nada más entrar tuve que ir de cabeza al baño, esa fue mi primera vomitera. Durante dos horas que estuve allí volví a devolver 3 veces, una más en el coche y la última en la escalera de casa. Y nada debido al tratamiento no, sino a los nervios.
La verdad que me asusté bastante con los posibles efectos que me podía producir el gotero, me dijeron que podía tener crisis respiratoria, o zarpullidos, sofocos, ... El caso es que el chico que me administra la quimio cargo dos megajeringuillas con corticoides y no sé que más por si me tenía que inyectar ante la reacción, me dejó el tensiómetro puesto, y se sentó delante de mi sin dejar de mirarme durante los primeros cinco minutos. Claro esto asusta, y mucho. Cuando pasó un rato y le vi sacarse las jeringas de los bolsillos empecé a estar más tranquila, y el gotero terminó sin más. Así que ya he superado la primera de las últimas cuatro, algo es algo.
Esta vez no he tenido nada de nauseas, pero han aparecido los dolores al tener que inyectarme el Neupogen. No es nada agradable la verdad, porque me duelen todos los huesos. Hoy me han puesto la tercera, y los dolores son seguidos. Empeoran por la tarde-noche, pero bueno los voy controlando con paracetamol. Ahora a esperar que desaparezcan y venga la siguiente, entonces ya solo quedarán dos.
Aunque hay ratos que me desespero bastante, sobre todo por las noches entre los dolores y los sofocos de la menopausia, me encuentro más animada que la vez anterior. Eso sí, estoy deseando darle carpetazo final a este episodio y, por suerte, cada vez queda menos.
Feliz fin de semana.

1 comentario:

  1. Uuff te leo y me asusta ¿a mi me han hecho todo eso?.
    Yo supongo que sí, pero ¡ES QUE NO ME CUENTAN NADA!!!!

    No tengo ni idea de como se llaman las medicinas que me ponen, ni el nombre de la quimio, ni ná de ná.

    Jod... como cambia la cosa de médico a médico.

    Pero bueno, a lo que vamos, a lo tuyo. Que a pesar de todo lo que cuentas, espero que poco a poco se te pasen los dolores y dentro de nada, una menos.
    un beso guapa.

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