domingo, 22 de mayo de 2011

Con la mente ya algo más fría

Y es que por fín después de poder entrar al baño parece que se ven las cosas de otro color, los huesos duelen bastante menos y me encuentro más animada.
Pero el día de ayer, bufffff para olvidar y no volver a recordar. Hoy he terminado con la última inyección, así que los huesecitos dejarán de molestar. Lo que noto es dolor en las uñas, apenas puedo apretar los dedos.
Estoy deseando que llegue mitad de julio, lo deseo con todo mi corazón. NO sé cuántas bajadas más de moral tendré de aquí a entonces, pero espero sean las mínimas.
NO me debo de quejar, porque en el fondo hay mucha gente pasándolo fráncamente mal. Pero a veces no puedo evitarlo, todo se viene abajo ...
Pero bicho malo prepárate, porque no pienso darte mucha cancha más.
Feliz tarde.

sábado, 21 de mayo de 2011

Geli 5 Bicho 1

Sí, porque hoy creo que es uno de los únicos días en los que el dichoso bicho me ha podido ganar la batalla. Y es que el día ha empezado a prometer desde buena mañana ...
Nada más levantarme he tenido que ir a urgencias, porque me notaba la boca con mucha sequedad y algo extraña. Me han dicho que tengo Cándida, debido a la bajada de defensas, y me han dado un enjuague para que me lo tome tres veces al día.
De paso he aprovechado y me he pinchado la cuarta inyección, por suerte hoy los dolores son bastante llevaderos apenas una molestias.
Pero lo más duro de todo ha vuelto a ser el estreñimiento, que ya desde anoche empezó a aparecer de nuevo. Y eso que esta vez no iba a tener, pero las dichosas inyecciones podían provocar estreñimiento o diarrea y como no me ha venido lo primero. Llevo una tarde rabiando a más no poder, con unos dolores insoportanbles por no poder entrar al baño. Empecé ayer a tomarme el Dupholac e imagino que hasta mañana no me hará el efecto necesario, y estoy desesperada de verdad.
Estamos en casa, solos, porque necesito estar tranquila. Estábamos con mis padres, pero nos hemos venido. NO quiero que sufran más de lo necesario al verme pasarlo mal, bastante lo están haciendo ya ...
Y como siempre mi marido, que es el que lo pasa a mi lado. Y son estos días en los que le das vueltas a todo, en los que el desanimo intenta apoderarse de tí, en el que te planteas si realmente vale la pena pasarlo mal. Porque digamos lo que digamos, el miedo siempre está ahí.
Espero poder descansar esta noche, porque llevo varios días sin apenas dormir. Me han recetado Myolastan, así que voy a tomármelo e intentar dormir algo.
Me quedo con estas palabras que he leído hoy: ‎" Un guerrero es siempre consciente de aquello por lo que vale la pena luchar. No entra en combates que no le interesan, y nunca pierde su tiempo en provocaciones. "Un guerrero acepta la derrota. No la trata como algo indiferente, ni intenta transformarla en victoria ".....

viernes, 20 de mayo de 2011

En marcha la segunda tanda

Bueno el martes fuí a la primera sesión de la segunda tanda, madre mía que número montéeeeeee. Fuí con muchos nervios, de hecho la tarde anterior empecé con nauseas. La espera se hizo esta vez más larga hasta que entré a ponerme la quimio, y los nervios fueron haciendo de las suyas. Cuando me vió el oncólogo, la mía estaba de vacaciones, me dijo que todo bien. Ibamos a empezar con el gotero del Taxotere, pero en contra de lo que me dijeron la otra vez tenía que ponerme las inyeccciones para las defensas: el Neupogen. Me intenté negar a ponérmelas, pero su recomendación fue que me las pusiera para poder evitar cualquier tipo de infección y que tuviese que sufrir un ingreso hospitalario. Así que llegados a este punto tuve que hacerle caso. De ahí a la sala de quimio.
Bueno pues nada más entrar tuve que ir de cabeza al baño, esa fue mi primera vomitera. Durante dos horas que estuve allí volví a devolver 3 veces, una más en el coche y la última en la escalera de casa. Y nada debido al tratamiento no, sino a los nervios.
La verdad que me asusté bastante con los posibles efectos que me podía producir el gotero, me dijeron que podía tener crisis respiratoria, o zarpullidos, sofocos, ... El caso es que el chico que me administra la quimio cargo dos megajeringuillas con corticoides y no sé que más por si me tenía que inyectar ante la reacción, me dejó el tensiómetro puesto, y se sentó delante de mi sin dejar de mirarme durante los primeros cinco minutos. Claro esto asusta, y mucho. Cuando pasó un rato y le vi sacarse las jeringas de los bolsillos empecé a estar más tranquila, y el gotero terminó sin más. Así que ya he superado la primera de las últimas cuatro, algo es algo.
Esta vez no he tenido nada de nauseas, pero han aparecido los dolores al tener que inyectarme el Neupogen. No es nada agradable la verdad, porque me duelen todos los huesos. Hoy me han puesto la tercera, y los dolores son seguidos. Empeoran por la tarde-noche, pero bueno los voy controlando con paracetamol. Ahora a esperar que desaparezcan y venga la siguiente, entonces ya solo quedarán dos.
Aunque hay ratos que me desespero bastante, sobre todo por las noches entre los dolores y los sofocos de la menopausia, me encuentro más animada que la vez anterior. Eso sí, estoy deseando darle carpetazo final a este episodio y, por suerte, cada vez queda menos.
Feliz fin de semana.

domingo, 8 de mayo de 2011

Primera tanda de quimio liquidada y expansión también.

Bueno aunque parecía que nunca fuese a llegar por fín he terminado con las primeras cuatro sesiones de quimio, el día 26 de abril me dieron la última. Esta vez los efectos me han durado menos que la anterior, justo lo mismo que las dos primeras. A partir del tercer día por la tarde empecé a notar mejoría, salvo el mal sabor en la boca que dura más tiempo.

El día 17 empezamos las cuatro últimas, si siiiiiiiiiiiii ULTIMASSSSS jejeje. Todavía queda tiempo, pero empiezo a descontar sesiones hacia atrás y da una alegría ... Hemos quedado con la oncóloga que en principio no me van a dar las inyecciones para contrarrestar la bajada de defensas, nos la vamos a "jugar". Lo único malo que puede ocurrir es que me bajen mucho y tenga que estar un par de días ingresada para que me pongan por vena los antibióticos, pero si todo va bien me ahorraré pasarlo mal con los efectos secundarios de las inyecciones. Durante estas cuatro no me han bajado ni un poquito, se me han mantenido estables durante  doce semanas así que igual tengo suerte y siguen así. Por lo demás me dijo que durante estas tendré menos nauseas, aunque hay más riesgo de que me salgan como eccemas en las manos, así que ya veremos como va la cosa.

Y lo mejor de todo, expansión terminada y hasta el 02 de noviembre no tengo que volver a los cirujanos. Al final me han rellenado el izquierdo con 550 cc y el derecho con 540 cc. Los expansores eran de 500 cc pero siempre los rellenan con un poco más, porque parece ser que las prótesis definitivas son un poco más grandes y así queda más huecos y éstas más naturales. El día 02 me verán como han ido durante estos seis meses y si todo va bien imagino que me darán cita para la operación, y por fin me pondrán las prótesis definitivas.

Bueno que desde hace seis meses ya he recorrido un gran camino, estoy a mitad de la quimio y con el veranito a la vuelta de la esquina. Empieza la cuenta atrás, cuatro, tres, dos, una y se acabóooooooooo.

Besos.

sábado, 7 de mayo de 2011

Cuando alguien se va, para siempre ...

Hace tiempo que no escribo, no es por nada grave sino que a veces me siento apática y con pocas ganas de recordar todo lo que estoy viviendo.
Pero hoy me he decidido a hacerlo, y eso que no es un buen día para los que luchamos contra esta enfermedad. Me he levantado con el fallecimiento de Severiano Ballesteros, y no he podido evitar que se me encoja el corazón. Después de dos años largos poniéndole valor, luchando contra lo inevitable, la batalla ha conseguido ganarle. Y no es solo él, son muchos (la gran mayoría anónimos) los que van dejando su hueco por el camino. Cada vez que uno de ellos nos abandona, va quedando un hueco que no debemos olvidar. Tenemos que mantenerlos en nuestra memoria e incluso hablar de ellos, sean familiares o amigos, porque una persona solamente muere de verdad cuando deja de recordársele y de nombrársele.
Durante estos últimos seis meses (buf como pasa el tiempo) he pasado por varios altibajos, y quizás estas últimas semanas han sido más bajos que altos. A pesar de mis esfuerzos por ver la botella medio llena es inevitable verla en ocasiones medio vacía, porque los miedos no me dejan descansar. Siempre he dicho que no me importa sufrir o pasarlo mal una temporada si es por un buen fin, pero a veces me pregunto ¿mi fin será el esperado, podré vencer de nuevo a mi gran enemigo?.
En el fondo de mi corazón espero que si, pienso que la vida me ha dado una nueva oportunidad para demostrarle que quiero vivir. Tengo muchos proyectos por delante, muchas ilusiones, tanta gente a mi lado que me quiere que no quiero dejarles plantados. Pero hay otro lado que se encarga de recordarme que no siempre uno consigue lo que quiere, que hay muchos compañeros con mis mismas ilusiones y todo ha sido truncado por el gran enemigo.
Ahora ya me encuentro mejor, no se de donde pero las fuerzas han vuelto a mi lado. Imagino que influyó bastante la quimio, que me dejó más baja de moral. Me propuse sonreir cada día al levantarme y al acostarme, en pensar en cosas agradables, en mi futuro tesoro oriental, en mis amigos, en mi familia, en mi marido... Todas y cada una de estas personas están siendo las que me van sacando de mis pequeñas caidas, aunque muchas veces no lo saben están tirando de mi.
Hoy en especial para todos los que se han ido durante esa lucha, y para los que seguimos días tras día nuestra particular batalla. Esta canción me emocionó enormemente y hoy me he acordado de ella, habitación 407 de Amaia Montero escrita por ella para su padre fallecido de cáncer.