viernes, 11 de marzo de 2011

Dos meses después ...

Parece mentira, pero ya han pasado dos meses desde la operación. Dos meses en los que el miedo del principio ha ido dando paso a la esperanza, a la fuerza, a la gran mejoría.Y es que el tiempo pasa tan rápido, para lo bueno y para lo malo, lo que pasa es que lo malo parece que no avance pero sí avanza, a su ritmo, pero avanza.

Esta mañana me he sorprendido pensando no en estos dos últimos dos meses, sino desde el 23 de noviembre que recibí la noticia. Madre mía han pasado casi cuatro meses ya, quién me iba a decir a mí entonces (cuando solo veía todo negro, muy negro) que a estas alturas iba a sentirme como ahora.

De ese dichoso día hay unas cuantas cosas que se me han quedado grabadas a fuego en la memoria: la primera de ellas fueron las palabras de la radióloga asegurándome que al 90% era maligno, madre mía los sudores fríos que me entraron, las lágrimas que sin querer iba derramando..., no podía volver a pasarme a mí pero sí obviamente pasó.

Cuando salí de hacerme la biopsia la cara de Luci que me esperaba, estaba esperanzada (como todos) de que aquello saldría bien y no tendría que preocuparme. En cuanto me vió supo que nada iba bien, recuerdo la vuelta en coche a casa con sus palabras de consuelo.

La llamada a mi hermano, que rápidamente me hizo volver a cinco años atrás. Nuestras palabras entrecortadas, las suyas casi susurrando asegurándome (como si así pudiese autoconvencerse) de que finalmente todo saldría bien. Creo que apenas pudimos hablar durante unos minutos, pero fueron suficientes.

La visita de Xelo a casa, a mediodía sin avisar y pidiéndome por favor que la dejara subir. No quería hablar con nadie, pero he de reconocer que su abrazo me devolvió parte de las fuerzas que me flaqueaban.

El encuentro con mi prima Marga, que después de haber hablado durante todo el día varias veces vino a casa. Prácticamente no podíamos articular palabras, todo eran lamentos de por qué otra vez a mi, y la esperanza, siempre la esperanza de que al final todo saldría bien. El miedo estaba presente entre las dos, de verdad que era una sensación de impotencia de no poder hacer nada. Solamente con tenerla allí a mi lado me calmaba y me infundía tanta confianza ...

Y el peor momento del día, cuando llegó Manolo a casa. La llamada de teléfono fue muy dura, pero ni punto de comparación con vernos cara a cara. Ayssss todo había vuelto hacia atrás, lo ví tan derrumbado, con tanto dolor dentro. De verdad que sigue doliéndome el alma recordarlo ...

Teníamos que volver a plantarle cara al cáncer, y lo íbamos a hacer, y lo hemos hecho, y lo seguiremos haciendo. Han sido casi cuatro meses de pruebas, de hospitales, de operación, de mucho miedo a resultados, de rabia y dolor, pero poco a poco va pasando.

Y os aseguro que a veces me sorprendo sonriendo por la calle, simplemente por ver a un niño reir, por disfrutar del sol, de un paseo, de tantas cosas normales a las que ahora doy más importancia.

Me encuentro mucho más fuerte, voy aceptando poco a poco los cambios de mi cuerpo. El martes tuve que raparme la cabeza, porque el pelo ya caía tanto que me daba bastante apuro. Tengo que reconocer que fue otro momento duro, el verme por primera vez en el espejo costó. Pero, como siempre y una vez más, a mi lado Manolo haciéndome ver lo guapa que siempre estoy (para él claro, debe ser que el amor es ciego jejeje), que sigo siendo la misma con más pelo o con menos, con unos pechos o con otros porque lo imporante para él es la vida.

Y ahora a prepararme para el lunes, la segunda sesión de quimio espera. La afrontaré como la primera, con fuerza y decisión, porque cuando pase el marcador avanzará: Geli 2 - Bicho 0. Además ya solamente quedarán 6, dos borradas para siempre.

Así que no puedo más que dar gracias a eso: A LA VIDA. Porque es verdad que todos estamos de paso, pero quiero pensar que todavía me queda mucho de pasar por ella, de caminar a vuestro lado. Porque lo que tengo muy claro es que todo esto no lo podría estar haciendo sola, sin el apoyo de los que me quieren, de sus  
llamadas, de sus emails, de sus muestras de cariño, sin vuestra sincera compañía.

Por todo eso una vez más gracias de todo corazón, de mi parte y de la de Manolo. Siempre, siempre, estareis en nuestros corazones.

Un abrazo muy grande.

2 comentarios:

  1. Y EL RESULTADO FINAL SERA GELI 8 BICHO 0, ¡¡COMO TIENE QUE SER!! CUANTO ME ALEGRO QUE ESTES BIEN ARROPADA DE FAMILIARES Y DE AMIGOS. BESITOSSSSSS

    ResponderEliminar
  2. No tengo palabras Geli,solo te puedo decir que te quiero amiga,eres un ejemplo para todos,miles de besos cariño.

    ResponderEliminar